«Para el Vecino del tercer piso, su adorable perrito es una compañía amorosa y entrañable. Sin embargo, para los vecinos de los pisos inferiores, podría representar simplemente un perro que ensucia las áreas comunes y, lamentablemente, las paredes de sus propios hogares.»
Los queridos e inocentes animalitos domésticos son muchas veces motivo de fricción entre los vecinos, sobre todo cuando se trata de animales de compañía. El tema se complica aún más cuando los vecinos adoptan animales silvestres y los llevan a sus casas con la intención de domesticarlos.
En el Perú, la tenencia de animales domésticos está regulada principalmente por la Ley N° 30407, conocida como «Ley de Protección y Bienestar Animal». Cada Municipalidad también puede tener normativas específicas al respecto. Además, los condominios pueden establecer reglas internas que no contradigan la ley. Según el Artículo 2 de la Constitución Política del Perú, inciso 24, «Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de hacer lo que ella no prohíbe».
El amor a los animales es un sentimiento loable, pero es importante seguir algunas normas de convivencia y respeto muto, algunas acciones que se deberían evitar son:
- Ruidos excesivos: Controlar los ladridos u otros ruidos que puedan perturbar la tranquilidad de los vecinos, especialmente durante horas de descanso (por la noche o temprano en la mañana).
- No recoger excrementos: Siempre recoger los excrementos de la mascota y disponer de ellos correctamente en los contenedores destinados para residuos, evitando así la contaminación y los malos olores.
- Falta de control: Mantener a la mascota bajo control en áreas comunes y asegurarse de que esté siempre con correa, especialmente en lugares donde existan normativas al respecto o donde pueda molestar a otros residentes.
- Acceso no autorizado: Respetar las normas del Condominio con respecto al acceso de mascotas a áreas comunes, como ascensores, jardines, o salones de uso común, y evitar que entren a lugares donde no están permitidos.
- Salud e higiene: Mantener la salud e higiene de la mascota al día, incluyendo vacunaciones, desparasitaciones y cuidados veterinarios necesarios para prevenir enfermedades que puedan afectar a otros animales o a los residentes.
- Comportamiento agresivo: Evitar que la mascota tenga comportamientos agresivos hacia otras personas o animales dentro del condominio, lo cual puede causar preocupación o conflictos con los vecinos.
- Respetar las normas del condominio: Conocer y cumplir con las reglas específicas del Condominio relacionadas con la tenencia de mascotas, que pueden incluir restricciones sobre el tamaño, la raza, el número de animales permitidos, entre otros.
Al seguir estas pautas, se puede contribuir a mantener un ambiente armonioso y respetuoso entre todos los residentes del Condominio, incluyendo aquellos que tienen y aquellos que no tienen mascotas.